Muchos están pensando en cambiar la instalación de su casa o del condominio. Aquí tiene todo lo que necesita saber sobre los sistemas híbridos.


Las bombas de calor son dispositivos que permiten aprovechar la energía (renovable y gratuita) presente en el medio ambiente, como, por ejemplo, el aire, el agua freática o el calor del subsuelo, para producir agua caliente sanitaria y proporcionar una climatización adecuada tanto a apartamentos como a edificios comerciales e industriales. Sus ventajas en términos de ahorro de energía son innegables, aunque hay situaciones particulares en las que surgen algunas limitaciones en su funcionamiento.

Aunque es muy eficiente y ecológica, de hecho, en algunas condiciones climáticas (frío excesivo) puede ser necesario combinar la bomba de calor con una caldera. ¿La solución? Escoger un sistema híbrido que combine la bomba de calor con una caldera de condensación, para que esta última pueda aportar su contribución cuando sea necesario.

La bomba de calor: lógica de funcionamiento

Esta tecnología está compuesta por cuatro dispositivos distintos, es decir, el compresor, el condensador, la válvula de expansión y el evaporador, que permiten que un fluido refrigerante transfiera calor.

Durante su evaporación, el fluido absorbe energía de la fuente de calor (el aire exterior) y al pasar por el compresor ve disminuir su volumen, con un consiguiente aumento de la temperatura y la presión.

En el condensador el gas vuelve al estado líquido y libera el calor acumulado al sistema de calefacción doméstica o de producción de agua caliente sanitaria, y después entra en la válvula de expansión que reduce la presión y lo lleva nuevamente al evaporador. Gracias a la bomba de calor, no se consumen recursos fósiles, ya que la fuente primaria de energía es renovable, pero el proceso sigue necesitando el uso de energía eléctrica.

La caldera de condensación: lógica de funcionamiento

La caldera de condensación es el sistema principal para la calefacción doméstica y la producción de agua caliente sanitaria que ofrece un alto rendimiento energético y un consumo de gas muy reducido.

Su alta eficiencia se debe a la recuperación del calor de los humos de combustión, lo que permite aprovechar parte de este calor sin tener que utilizar nueva materia prima y, al mismo tiempo, hace que la caldera sea más ecológica y menos contaminante.

La caldera de condensación también se caracteriza por emisiones reducidas al medio ambiente, gracias a la presencia de quemadores de premezcla especiales. Otra ventaja de este sistema de calefacción es la posibilidad de modular la potencia de la instalación en función de las necesidades específicas de cada edificio, además de no verse influido en su funcionamiento por las variaciones de la temperatura exterior (como ocurre con la bomba de calor).

El sistema híbrido: la combinación perfecta de las dos configuraciones

Hemos visto el modo de funcionamiento de una bomba de calor y las peculiaridades de una caldera de condensación. Pero ¿cómo se integran estos dos dispositivos para crear un sistema que asegure la máxima eficiencia y un excelente confort habitacional en cada estación?

En general, en un sistema híbrido, el generador de calor primario es la bomba de calor, que se dimensiona para cubrir hasta el 80% de la carga térmica anual de la vivienda (la energía térmica que se dispersa al ambiente exterior). De esta manera, se maximiza la aportación de energía renovable y gratuita, mientras que la intervención de la caldera de condensación tendrá la función de «cubrir» el 20% restante de la carga térmica.

También es una solución óptima  en caso de reformas porque puede combinarse con los clásicos radiadores, presentes en la mayoría de las viviendas que se reforman.

Pero pongamos algunos ejemplos en función de las condiciones meteorológicas. En un sistema híbrido, si las temperaturas exteriores no son demasiado bajas, se usa solamente la bomba de calor, dejando apagada la caldera, para evitar el consumo de combustibles fósiles. Con el aumento del frío, es posible que la bomba de calor no garantice la energía térmica necesaria para calentar las habitaciones y producir agua caliente sanitaria. Por consiguiente, en caso de temperaturas demasiado frías, los dos sistemas funcionarán primero en paralelo y luego dejarán espacio para el funcionamiento de la caldera a plena capacidad.

Clivet: sistemas híbridos para cada necesidad

Ideales para renovaciones, los sistemas híbridos de Clivet ofrecen una integración perfecta entre las mejores bombas de calor presentes en el mercado y las calderas de condensación de alta eficiencia, al tiempo que garantizan la máxima versatilidad en términos de instalación (en la pared, en el suelo y empotrada). Todos los productos, ya sean divididos o monobloque, ofrecen además una amplia gama de potencias, una estética elegante que les permite adaptarse a cada ambiente de la casa y una aplicación para su gestión a distancia.


SPHERA EVO 2.0 EASYHybrid

SPHERA EVO 2.0 EASYHybrid es el sistema híbrido desarrollado por Clivet que combina una bomba de calor aire-agua para instalación en pared con una caldera de condensación de 24 o 34 kW, capaz de producir agua caliente sanitaria de forma instantánea. Un producto que garantiza la plena compatibilidad con una instalación de radiadores, gracias a que ofrece agua con una temperatura máxima de 80 °C, y que recientemente ha ganado el KLIMAHOUSE PRIZE como producto capaz de adaptarse a las exigencias del mercado.