La reducción de las emisiones de carbono y el ahorro de energía son dos objetivos clave a la hora de elegir la instalación de un sistema de climatización en una vivienda nueva, o para actualizar un sistema ya existente. Como todos sabemos, las bombas de calor son una solución respetuosa con el medio ambiente capaz de calentar, refrigerar e incluso producir agua caliente sanitaria en el hogar, funcionando gracias a una energía limpia como la que proporcionan el aire, el agua o el calor del subsuelo.
En artículos anteriores, hemos ahondado en la importancia del papel del refrigerante dentro de una bomba de calor, descubriendo que las normativas son cada vez más estrictas en materia de seguridad y que, en un futuro próximo, los fabricantes estarán «obligados» a utilizar gases refrigerantes mucho más ecológicos, como el propano.

