El reto
Los propietarios de la casa adosada, construida en la década de 1970-1980, querían sustituir su vieja caldera de gas, que funcionaba mal, por una solución energéticamente eficiente.
A lo largo de los años, no se habían realizado obras de renovación especiales y había que mantener los radiadores.
También era importante, dada la densidad de población de la zona, que el ruido no molestara a los vecinos.
Al ser una casa adosada, había muy pocas opciones de instalación, y la mejor de estas era justo delante de una ventana.
La solución
Para aprovechar al máximo el sistema fotovoltaico comprado recientemente, el propietario decidió instalar una bomba de calor y eligió Clivet por su prolongada experiencia.
Con la bomba de calor monobloque EDGE EVO 2.0 - EXC 8.1T, el cliente no tuvo problemas con la instalación.
A pesar de la potencia nominal de 16 kW, la unidad exterior queda por debajo de la altura del parapeto.
Ni siquiera el hecho de estar situada en una zona residencial con una densidad de población supuso un problema, ya que EDGE EVO 2.0 - EXC es una de las bombas de calor más silenciosas del mercado.