Calefacción por suelo radiante con bomba de calor y energía fotovoltaica: ¿son compatibles?

Los suelos radiantes, combinados con una bomba de calor y energía fotovoltaica, pueden garantizar el máximo ahorro. Pero, ¿son compatibles?

Los sistemas de calefacción por suelo radiante representan uno de los cambios más radicales en el ámbito de la calefacción doméstica en Italia, sustituyendo gradualmente a los radiadores clásicos en las últimas décadas. 
Es difícil señalar elementos críticos en estos sistemas, con la posible excepción de unos costes de instalación más elevados y un mantenimiento algo más complejo. Por el contrario, los beneficios son muchos, entre ellos una clara reducción de los costes de combustible y un aumento del confort de vida

Ventajas de la calefacción por suelo radiante

  • La tecnología radiante puede proporcionar un ahorro energético de alrededor de un 25 % anual en comparación con los radiadores convencionales. 
  • Difusión uniforme del calor en el interior de la vivienda: es el elemento que más caracteriza al suelo radiante, capaz de proporcionar una sensación de bienestar y confort.
  • Los sistemas de suelo radiante, al igual que sus homólogos de pared y techo, pueden aprovechar las energías renovables, lo que aumenta aún más su eficiencia.

¿Cómo funcionan los sistemas radiantes?

El funcionamiento de los sistemas de calefacción por suelo radiante es completamente distinto al de los radiadores convencionales. Esta es la clave.

Cómo calientan los radiadores convencionales 

Los sistemas de calefacción tradicionales funcionan según el principio de convección. Una vez calentada el agua que circula por su interior, normalmente con una temperatura que oscila entre los 60 y los 80 °C, los radiadores emiten calor al aire que los rodea que, a su vez, se extenderá por toda la estancia. 

Sin embargo, este método tiene una serie de desventajas: el aire calentado se vuelve más seco, favorece la propagación del polvo y, sobre todo, se consume mucho combustible para calentar el agua, lo que hace que los sistemas tradicionales no sean ni muy económicos ni respetuosos con el medio ambiente.

Cómo calienta un sistema de calefacción por suelo radiante

Completamente diferente es el método de funcionamiento de los sistemas radiantes, que se basa en el principio de la radiación térmica. Durante la instalación, bajo el suelo se colocan tubos que recorren las diversas habitaciones en su totalidad, haciendo circular agua a una temperatura de entre 30 y 35 °C. Una temperatura más baja (en comparación con los sistemas convencionales) corresponde obviamente a un menor gasto de energía para conseguir los mismos efectos de calentamiento. 
De hecho, el calor producido por los tubos se transfiere al suelo, lo que a su vez garantiza que se transmita uniformemente de abajo hacia arriba dentro de la estancia

Sistemas radiantes y bomba de calor: ¿es posible? No solo es posible, sino incluso aconsejable.

De hecho, las bombas de calor son una de las tecnologías más innovadoras del mercado, gracias a su peculiaridad de utilizar energía renovable externa (aire, aguas subterráneas o subsuelo) para calentar la vivienda e, incluso, producir agua caliente sanitaria.

Son respetuosas con el medio ambiente, ya que en comparación con una caldera de condensación no utilizan combustibles fósiles, y ofrecen notables ventajas económicas, también gracias a las distintas facilidades que ofrece la administración pública. Pero son precisamente las características de los sistemas de calefacción por suelo radiante las que consiguen que la integración sea perfecta. 

De hecho, las bombas de calor deben funcionar dentro de unos rangos de temperatura específicos para garantizar la máxima eficiencia, lo que descarta su combinación con los radiadores tradicionales. Además del uso de sistemas radiantes, que siguen siendo la mejor solución, las bombas de calor también pueden combinarse con ventiloconvectores. Sin embargo, estos últimos requieren una temperatura de unos 45-50 °C, lo que hace que la eficiencia global del sistema sea un 25 % más baja.

¿Qué bombas de calor son adecuadas para la calefacción radiante?

A excepción del modelo aire/aire, que calienta y enfría las habitaciones transfiriendo energía térmica entre el aire del exterior y el del interior de la vivienda, los demás tipos de bombas de calor son muy adecuados para combinarlos con un sistema de suelo radiante.

Bomba de calor aire/agua

El producto más utilizado es la bomba de calor aire/agua, que aprovecha el calor del aire transfiriendo energía al agua del sistema. La ventaja en este caso es que, además de calentar y refrigerar habitaciones, también puede producir agua caliente sanitaria
Su ventaja indiscutible es sin duda su versatilidad, ya que permite la integración con otro tipo de sistemas, como pueden ser las calderas de condensación, creando un sistema híbrido y con energía solar térmica. 

Bombas de calor agua/agua

En cambio, en las bombas de calor agua/agua, el calor se extrae de depósitos y acuíferos, mientras que en los sistemas geotérmicos, la fuente de energía es subterránea. En comparación con sus homólogos aire/agua, estos dos modelos garantizan un alto rendimiento siempre constante, independientemente de la estacionalidad. 
Sin embargo, la elección de la bomba de calor más adecuada para el vivienda o la empresa en cuestión debe tener en cuenta varios factores, entre los que destacan las necesidades energéticas para que el sistema radiante funcione y garantice una calefacción óptima durante los meses fríos, así como, posiblemente, refrigeración durante el verano.

¿Bomba de calor y sistema radiante también para la refrigeración?

Además de garantizar un confort térmico óptimo en invierno, el sistema de calefacción por suelo radiante también es una solución interesante para la refrigeración en verano. El modo de funcionamiento es esencialmente el mismo: por los circuitos hidráulicos del sistema circula agua «refrigerada» a una temperatura entre 15 y 18 °C, que enfría el suelo. 
En este caso, se necesitan bombas de calor reversibles, capaces de retirar el calor que hay en el interior de la vivienda para después liberarlo al exterior. El resultado es un confort interior perfecto incluso en verano, lo que permite prescindir de los aparatos de aire acondicionado split y reducir considerablemente el consumo. 
La única precaución necesaria se refiere al uso de un deshumidificador que permita mantener la humedad del aire en un rango comprendido entre el 50 y el 60 %.

Calefacción con bomba de calor y energía fotovoltaica: ¿merece la pena?

Las bombas de calor utilizan fuentes renovables para producir la energía térmica necesaria para que el sistema de calefacción por suelo radiante caliente las estancias, pero siguen siendo dispositivos electrónicos que requieren un consumo de electricidad
Por lo tanto, para que el sistema sea aún más eficiente y aumente el ahorro de energía, la combinación con un sistema fotovoltaico puede ser una gran idea. A menudo, quienes instalan paneles fotovoltaicos en el tejado de su vivienda lo hacen para generar gratuitamente la electricidad necesaria para el funcionamiento de luces y electrodomésticos, reduciendo costes en su factura e, incluso, eliminándolos por completo en caso de instalación de un sistema de acumulación

Sin embargo, no todo el mundo es consciente de que la integración de paneles fotovoltaicos con una bomba de calor también proporciona un importante ahorro adicional para la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria.

Soluciones Clivet

¿Su vivienda no tiene un requerimiento de energía demasiado alto?

La solución propuesta por Clivet es la bomba de calor split Sphera EVO 2.0, que cuenta con una amplia gama de potencias (de 4 a 16 kW), un depósito de acumulación de agua caliente sanitaria de 190 a 250 litros con función antilegionela y una garantía de 4 años. Este modelo también se caracteriza por su diseño vanguardista, que garantiza una perfecta integración con todo tipo de mobiliario, y que combina a la perfección con los sistemas de calefacción radiante por suelo, techo y pared. 

Si, por el contrario, el clima es especialmente severo durante el invierno, conviene optar por la bomba de calor monobloc exterior Edge EVO 2.0 EXC, que garantiza un excelente rendimiento incluso a bajas temperaturas y es capaz de producir agua caliente sanitaria a 60 °C. Esta bomba aire/agua desarrollada por Clivet ofrece potencias de 4 a 30 kW, con la posibilidad de conectar hasta 6 unidades en cascada para alcanzar los 180 kW, y puede equiparse con un calentador eléctrico adicional en caso de condiciones climáticas extremas.